Fuentes
≈ Fuente de la Plaza
Actual fuente en la plaza Mayor recostada sobre la barbacana grande desde el último año del siglo pasado (1999). Su fábrica, en sillares pequeños de diferentes tamaños, se la debemos a las manos del polifacético Juan Monedero Berlinches, hijo del pueblo y también maestro de la palabra escrita (poeta y escritor autodidacta).
Esta fuente ya no se utiliza para llenar cántaros o botijos, pero sí para, besando el caño, saciar la sed de quien le apremia.
Mención especial a la que fuera la antigua "Fuente de la Plaza". En su momento, destronó a la Quiñoría, acortando notablemente la distancia de acarreo de cántaros, botijos y cubos.
Su pilón, fue abrevadero para las caballerías; "pila bautismal" para dar por acogidos a los novios forasteros que "robaban" el amor de las mozas del pueblo; y estocada mortal para el legendario toro cárdeno que le embistió ciego de bravura.
≈ Fuente Nueva
Subiendo al pueblo, a poco más de un kilómetro de llegar, sorprende gratamente esta fuente en el mismo borde de la carretera, rodeada siempre por una exhuberante vegetación, y a resguardo de una higuera centenaria.
Este año, (2020), cumple un siglo. Cien años acogiendo y refrescando, a quien a falta del último tramo para subir al pueblo, necesita ese oportuno empujón para llegar a la meta
≈ Fuente Quiñoría y su lavadero
Es la fuente más antigua de la que se tiene referencia, más del ayer que del presente. Pero ahí está, con sus dos caños desgastados, que otrora fueron pechos de madre de crianza, cuando amamantaban a orondos cántaros, a barrigudos botijos, y a bocas sedientas de cualquier curtido labrador que por ahí pasara.
El lavadero contiguo, que ya ni siquiera alimenta tierra de huertos, sí que guarda bellas historias de mujeres y mozas lavanderas; y las imágenes de despedida, cuando el sol se desplomaba sobre el horizonte, observando su lento caminar, cuesta arriba, cargadas con un barreño en la cabeza, otro en la cadera, y un cubo en la otra mano.
Sí, …….fuente DE VIDA, fuente del AYER.
≈ Fuente El Val y su lavadero
A duras penas fluye un hilo de agua en sus caños, que se conforma con ser alimento de varios huertos de la zona y relleno para un cercano abrevadero.
Fuente evocadora de recuerdos, como si ahora, el silencio de sus piedras, nos invitara a escuchar los secretos de amores y cuchicheos que guardan en su memoria, de cuando las mozas casaderas iban a lavar sábanas y ropas, con tarea de día completo.
≈ Fuente Gorda
Colgada a media ladera del lado sur de la altiplanicie sobre la que se asienta el pueblo, es visible desde "El Postigo" cuando la vegetación no la oculta.
El nombre de "Gorda" le viene por el alto contenido de cal que tiene el agua que la alimenta, buena para los huesos, y mala para los riñones.
También en otros tiempos regaba huertos aledaños, pero hoy, su pilón y abrevadero anexo, solo reciben visitas de nostálgicos y curiosos, además de aves y animales del campo.